Selvin Márquez es el joven originario de Taulabé, Comayagua, que se ganó el corazón de miles de personas al correr sin indumentaria deportiva en el reto de 250 kilómetros que hizo Shin Fujiyama para reconstruir una escuela en Tegucigalpa, Francisco Morazán.

Y en las últimas horas demostró que su compromiso con los niños de Honduras sigue más allá de la carrera, pues sorprendió a los pequeños de escasos recursos de su municipio.

Antes de abandonar la capital, se unió a otros pobladores de buen corazón y compraron varios juguetes para entregar a los niños de la comunidad.

Con una enorme sonrisa y mucha satisfacción, así fue como Selvin 'el evangelista' fue entregando uno a uno los carritos, unicornios, burbujeros y otros tipo de juguetes.

"Yo también quiero un juguete" y "Santa", eran algunas de las palabras que dijeron los infantes, quienes sonreían y abrazaban el obsequio que acababan de recibir.

Su noble acción del taulabeño, quien al inicio de la carrera de Shin usaban zapatos comunes y jeans, ha sido aplaudida por los internautas.

"Dios bendiga de gran manera su vida Selvin y siempre mantenga esa humildad que lo hace ser una maravillosa persona"; "Hicimos famosa a la persona correcta" y "desde que te vimos corriendo con Shin supimos que eras una buena persona, te admiramos", se lee.

Hasta el momento el taulabeño no ha revelado si seguirá participando en otras actividades del bautizado como "el japonés más catracho".

Carrera de Shin Fujiyama

Del 5 al 18 de abril, el 'influencer' corrió desde San Pedro Sula, Cortés, hasta Tegucigalpa, Francisco Morazán, para recaudar fondos para reconstruir la escuela Experimental de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

El japonés de 39 años superó su meta de donaciones, recaudando más de 3 millones de lempiras.

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